Tatsuo Suzuki nació en 1965, en Tokio, Japón. Actualmente vive en esta ciudad. El no sabe porqué pero intuye que a la gente le gustan sus fotos. Yo creo que Tatsuo es un intelectual de la fotografía. Su fotografía no es la simple colección de imágenes como si fueran recuerdos, iconos o testigos de un momento o un lugar. No es un turista incidental que decide apretar el botón de su cámara para reflejar un momento. Tatsuo se ha convertido en un viajero de la vida. Su viaje te puede resultar raro o difícil de entender porque no es tu destino, ni compartes su camino. Puede que no reconozcas su senda común a la tuya por estar a miles de kilómetros de ti pero Tatsuo cultiva una forma de entender la vida a través de su cámara que no puede serte ajena. Atraviesa los ámbitos de la fotografía para adentrarse en el laboratorio de los sentimientos sacudidos en nosotros. Los sentimientos no pueden ser transmitidos y el no lo pretende, tampoco los crea, simplemente los provoca en el espectador. Los saca de tu interior. En su laboratorio de ideas encuentra en la existencia cruda de sus personajes la esencia de la vida. No capta la desgracia o la miseria apelando a tu conciencia ni creo que capte dolor o sufrimiento. A mi me recuerda al lamento del lebrijano que navega entre el grito, el quejido, la lucha, la ira, la demanda, la alegría y sobre todo la pasión. En fin, la vida.
Podéis encontrar la obra de Tatsuo Suzuki en Facebook y a través de ahí en un magnífico blog personal. Os dejo la combinación de Tatsuo y El Lebrijano.